Tuve la oportunidad de continuar
leyendo en libro Cuentos del ajedrez y me gustó mucho la tercera
historia, que trata sobre un naufrago abandonó a unos hábitos primitivos apenas
de subsistencia en los que estaba, a causa de que nadie fuera a rescatarlo después
del naufragio; gracias a la llegada de una botella donde ponía, en una nota
dentro“E5”, él interpretó que se trataba
de ajedrez y al recordar el juego se va recuperando mientras continua la
partida.
El final me parece inesperado y me da pena que
se vuelva a desesperar sólo porque el juego resultara tratarse del juego de
“hundir la flota”. Creo que debería haber continuado la partida de hundir la
flota y al final, en cualquier caso, proponerle al otro jugador jugar al
ajedrez.